viernes, 27 de agosto de 2010

Querer no es poder si se lucha a contracorriente

Querer no es poder,
si se lucha a contracorriente,
no puede volverse frío,
lo que siempre ha sido caliente.

El hierro de moldea,
al son de las brasas ardientes,
y las flores bailotean,
cuando les da el aire de frente.

Un día le dije a mi máma:,
"yo no quiero sentirlo tanto",
y ella me contestó:,
"¿por qué?, hija, eso nunca es malo".

Yo la volví a replicar:,
"que esta vida así no la aguanto"
Pero ella me confesó:,
"que el río siempre encuenta su llano".

Querer no es poder,
si se lucha a contracorriente...

El hierro se moldea,
al son de las brasas ardientes...

Afronta lo que tú eres,
y utiliza tus bellas armas,
no quieras se como el fuego,
si mojas parecido al agua.

Que para llegar a Roma,
existen sin fin de caminos,
y todos son tan posibles,
como también lo son de lindos.

Querer no es poder,
si se lucha a contracorriente,
amigo, no seas latón,
si el sentir es efervescente.

El hierro se moldea,
al son de las brasas ardientes,
fluye, niño, que acabarás,
sino, enfermándote esa mente.

MI CORAZÓN DE LA LOCURA ES

Otra vez perdí mis riendas,
sé que no será la última vez,
necesidad y deber se pelean,
pero ahora no soy capaz de ver.

Me posee la necesidad de tenerte,
de domesticarte cual perro fiel,
de tu reino ser la única reina,
necesito de ese tu querer.

Pero yo, yo no quiero querete,
yo no puedo serte fiel,
quizá seas la calma que ansío,
pero mi corazón de la locura es.

Pues no creo que ansíe tu voz,
ni siquiera tu mente o tu piel,
quizá si y es que tema admitirlo,
pero mi mente del delirio es.

Nadie sabe lo que durará esto,
si lo excéntrico te sustituirá,
si alguien se llevará mi trono,
si seré yo la que sufrirá.

Hasta ese día prometo amarte,
pero de la única manera que sé,
aunque me gustaría poder negarte,
que mi ser de la amargura es.